En diciembre de 1431, el comerciante veneciano Pietro Querini emprendió un viaje marítimo de Creta a Flandes. Durante el viaje, su barco se vio envuelto en una violenta tormenta y se desvió considerablemente de su rumbo. Tras varias semanas en el mar, el barco se hundió y un pequeño grupo de supervivientes se aferró a un bote salvavidas.

El 6 de enero de 1432 llegaron a Sandøya, en Lofoten, donde buscaron refugio entre los escombros a causa del frío. Tras once días, fueron descubiertos por un pescador noruego y sus hijos, quienes los llevaron a Røst, donde recibieron una hospitalidad extraordinaria. Querini quedó profundamente conmovido por lo vivido y posteriormente describió a la comunidad de Røst como creyente, honesta y cálida, una comunidad caracterizada por la confianza y la comunidad. Permaneció en Røst varios meses antes de viajar de nuevo al sur, pasando por Trondheim, Bergen y de regreso a Venecia. Su relato ofrece una perspectiva única de la vida en el norte de Noruega en el siglo XV y nos recuerda que la hospitalidad puede tender puentes entre las personas, a través de lenguas, creencias y culturas.

El relato de Querini

El relato de Querini constituye una documentación única de la vida en la costa del norte de Noruega en el siglo XV, tal como la vivió y la puso por escrito el noble veneciano Pietro Querini. A través de sus descripciones, obtenemos una perspectiva excepcional de la vida cotidiana de los habitantes de la costa, la vida en el mar y el encuentro entre diferentes culturas.

Querini documentó todo el viaje, desde la salida de Creta, pasando por el naufragio y la estancia en Røst, hasta el regreso a Venecia. El relato existe en dos copias manuscritas: una en la Biblioteca Apostólica del Vaticano, en Roma, y ​​otra en la Biblioteca Marciana, en Venecia. Además, existe un relato aparte, escrito por el oficial del barco, que se conserva en la Biblioteca Nacional de Florencia.

Estos textos son de gran importancia histórica. No solo ofrecen una visión de la navegación europea y la cultura costera del norte de Noruega, sino que también se encuentran entre las primeras fuentes escritas que describen la vida en Noruega desde una perspectiva extranjera. Por lo tanto, este relato ha sido fundamental para historiadores, lingüistas e investigadores culturales que desean comprender la interacción entre el comercio, la geografía y las relaciones humanas a finales de la Edad Media.

Como documento literario, el relato de Querini es a la vez un diario de viaje, una historia de supervivencia y un testimonio del contacto humano a través de las fronteras. Hoy en día, se lee como un relato atemporal de encuentros entre culturas y de cómo la hospitalidad y la comunidad pueden surgir en las circunstancias más inesperadas. A lo largo de los siglos, la historia del viaje de Querini ha sido traducida y publicada en numerosas versiones. Se ha traducido al italiano, francés y noruego modernos.

El viaje de Pietro Querini está bien documentado, principalmente a través de su propio relato y del informe del oficial del barco que lo acompañó. Además, existen otras fuentes y representaciones visuales que refuerzan y difunden el conocimiento sobre el viaje. Tras regresar a Venecia, Querini tuvo que presentar su historia ante el Senado, y esta documentación adquirió gran importancia, no solo como testimonio personal, sino también como fuente de conocimiento geográfico y cultural.

En el siglo XV, Venecia era un importante centro europeo de cartografía. Por ello, la información que Querini trajo del norte de Noruega se utilizó y se mencionó en diversas obras cartográficas y representaciones visuales. Esto demuestra cómo su viaje se conservó no solo como texto, sino también como parte de la comprensión visual y geográfica del mundo de la época.

Entre los mapas e ilustraciones más famosos que hacen referencia a Querini y Røst se encuentran:

• Sala dello Scudo en el Palacio Ducal de Venecia, donde se ilustra el viaje de Querini como parte de la historia marítima de Venecia.

• Mapamundi de Fra Mauro (c. 1450), uno de los mapas mundiales más detallados de la Edad Media, que incluye referencias a las zonas septentrionales y muestra cómo el conocimiento del viaje de Querini se integró en la cartografía.

• Carta Marina de Olaus Magnus (1539), un mapa ricamente ilustrado de los países nórdicos, en el que se destaca claramente la importancia del Røst y del bacalao, un vínculo que se remonta al relato de Querini.

Estas fuentes muestran cómo el viaje de Querini tuvo un impacto mucho más allá de su propia época. Contribuyó a ampliar el conocimiento sobre el norte de Europa y se convirtió en parte de la narrativa visual y cultural de las conexiones entre el Sur y el Norte.